Soy minero

Querido OPBP:

Hoy para variar no escribo desde el curro... ¡escribo desde casita! Me he ido al médico y ya no vuelvo hasta el lunes. Un buen preambulo para Nochebuena. Y por supuesto, estoy jugando mientras blogeo. Alegrarse de tener que ir al médico no puede ser bueno.

Ayer vió mi vuelta a las mesas. Aunque en principio pensé que jugar con demasiadas ganas no podía ser bueno, acabé razonando que esperar un día más no iba a hacer que me acercara al tema con menos ansiedad. Y al juego de límite, la molienda en su máxima expresión.

Me alejé de PokerStars y volví a Everest a buscar el bono que tengo pendiente. Mi paso ha sido breve, pero ma ha ido fatal en ese sitio. Lo único que añoraré serán las mesas de TDL27 y 5CD.

Lamentablemente el bono de Everest tenía truco, como sospechaba. No es un bono progresivo, como los primeros que me dieron, si no que este hay que hacerse primero los 4000 puntos y tiene fecha límite. Exactamente el 9 de Enero. Ayer conseguí 150 puntos tras una sesión de 500 manos, así que no lo veo nada claro.

Por otro lado, acabé bastante contento con mis resultados de juego. No por los resultados, que fueron unas mínimas ganancias, si no por lo a gusto que me sentí con mi juego. Era mi estreno en mesa corta, y estuve jugando en 0.5/1, por el momento dos mesas nada más.

La varianza es monstruosa en estas mesas, y no acabo de entender la razón. Teoricamente más manos deberían generar menos sobresaltos, pero no es así. Por otra parte, es alucinante los pots que se llegan a montar, botes de más de 11 dólares no son raros.

Y para acabar, una manita: recibo dos nueves negros en UTG+1. UTG limpa, yo subo y uno más completa junto a las ciegas ¡5 de una mesa de seis! El flop trae AQ7 sin dos del mismo palo, pasan hasta mi, y con poca convicción continuo, tres se quedan, al menos me quite a uno. El turn es un ladrillo y vuelvo a disparar, dos se quedan. El river nos ve pasar a todos y gano el pot. Mis oponentes me muestran una pareja de 7 y un proyecto incompleto ¡Muy bien muchachos!

Y mañana.... ¡A las barricadas!